¿Se pueden poner implantes dentales con enfermedades de las encías?. Clínica Dental Naves. Implantes dentales Oviedo
La enfermedad de las encías puede progresar por etapas; desde una sutil inflamación y sangrado (gingivitis), hasta síntomas más graves como lagunas, encías retraídas y dientes flojos (periodontitis). La etapa avanzada de la periodontitis conducirá a la pérdida de los dientes y del hueso que los rodea, al mal aliento y a los abscesos. Para ser un paciente viable para los implantes dentales, tu boca tiene que estar en una condición saludable.
Por lo tanto, si tienes una enfermedad activa de las encías, no podrás ponerte implantes dentales.
¿Las enfermedades de las encías afectan a los implantes dentales?
Impacto de las enfermedades de las encías en los implantes dentales:
Sí, el desarrollo de una enfermedad de las encías después de haberse puesto implantes dentales puede afectarlos. El término usado por los dentistas para describir la forma específica de enfermedad de las encías que puede afectar a los implantes dentales es la periimplantitis.
También existe otra condición llamada mucositis periimplantaria, que es una condición similar a la gingivitis, descrita como una lesión inflamatoria reversible que afecta a los tejidos blandos en la zona cercana a los implantes dentales. La periimplantitis, en cambio, afectará al tejido blando que rodea al implante e irá acompañada de pérdida de hueso.
Factores que influyen en la salud de los implantes dentales:
Cuando se cuidan bien, los implantes dentales pueden durar toda la vida. Pero, si no se hace así, pueden infectarse al igual que los dientes naturales y pueden verse afectados hasta el punto de perderse. Quizá te estés preguntando cómo es posible que ocurra esto si no son naturales y no pueden sufrir caries. Pues bien, la respuesta es que los implantes dentales pueden enfermar o fallar si se descuidan o no reciben un cuidado regular por parte de un profesional dental.
Al igual que la periodontitis, esta infección puede ser el resultado del tabaquismo, de una mala higiene bucal, de la diabetes, de problemas de mordida, hábitos parafuncionales (bruxismo) o de la no integración del propio implante. Si no se trata, la pérdida progresiva de hueso y la infección pueden provocar que el tratamiento de implantes dentales fracase.
¿Cómo saber si tu implante dental está fallando?
Estos síntomas pueden indicar que tus implantes dentales no están funcionando como deberían:
- Mal aliento. La presencia de un mal aliento persistente puede indicar la presencia de bacterias u otras infecciones alrededor del implante dental, lo que podría ser un signo de periimplantitis o de otro problema dental.
- Dolor punzante o molestias en la zona. El dolor agudo o las molestias persistentes en el área del implante pueden indicar inflamación o irritación de los tejidos circundantes, lo que podría ser un signo de complicaciones como la periimplantitis.
- Dolor palpitante. El dolor pulsátil cerca del implante podría ser un signo de inflamación o infección en los tejidos blandos o el hueso que rodea el implante, lo que requiere atención dental inmediata.
- Pus visible en la zona. La presencia de pus alrededor del implante dental es un signo claro de infección, lo que podría indicar periimplantitis u otra complicación que requiere tratamiento dental urgente.
- Fiebre. La fiebre es un síntoma sistémico que puede indicar una infección más grave asociada con el implante dental, lo que requiere atención médica y dental inmediata.
- Sangrado al cepillar la zona del implante. El sangrado al cepillarse o al usar hilo dental alrededor del implante puede indicar inflamación de las encías (gingivitis) o una infección más grave como la periimplantitis.
Con tus revisiones en la clínica dental, tu dentista puede diagnosticar periimplantitis rápidamente con un examen clínico y una radiografía. El objetivo a largo plazo es detener la progresión de la infección y mantener el implante.
¿Cómo se trata la periimplantitis?
Dependiendo del nivel de infección, tu dentista puede prescribir enjuagues bucales especiales o presentar una combinación de otras opciones para que el implante vuelva a estar sano. Hay muchas opciones de tratamiento que pueden incluir antibióticos, cirugía, terapia láser con descontaminación de la superficie, desbridamiento mecánico o terapia antimicrobiana.
No hay que ignorar la periimplantitis, ya que puede ser tan destructiva como agresiva. Un implante infectado puede conducir a una enfermedad más grave, que puede causar daños en el corazón y otros órganos del cuerpo. Si no se tratan durante mucho tiempo, las infecciones bacterianas de grado bajo pueden tener graves consecuencias.
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